En una mañana que amenazaba lluvia, que por suerte no cayó, disputamos la segunda prueba de la Galicia Máxica Trail, desde Pazos de Arenteiro a Carballiño, sobre una distancia superior a la prevista inicialmente, que en mi caso no resultó favorable. Hoy de nuevo no carburé como yo quiero y así, en la segunda parte de la carrera, no pude aguantar el ritmo del grupo en el que iba e incluso me superaron 5 o 6 corredores. Era previsible, toda la semana las sensaciones fueron horribles, así que la competición no podía ser de otra manera.
El recorrido era realmente rompepiernas, nada que ver con lo que se podía uno imaginar a la vista del perfil previo. Se subía y mucho, sin petadas tipo cortafuegos pero con con pendientes considerables, que hacian sufrir en los tramos finales. Además, tuvimos de todo: pistas, carreiros, monte, senderos, arena de rio, barro,asfalto, puentes de madera,..... suerte que hoy no caimos, porque había tramos peligrosos, tanto por las rocas al lado del rio, como por ramas punzantes amenazando sobre nuestras cabezas (un corredor sufrió una buena brecha por una de ellas)
Confiemos en que de aqui a un mes recuperemos las sensaciones de enero, de lo contrario en O Caurel tocará de nuevo sufrir más de la cuenta.
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